Para muchos de nosotros, tener como pasatiempo una hora de lectura fija diaria suele ser difícil por las diversas obligaciones que tenemos: el trabajo, las labores en casa... y hasta quizás en esta época de cuarentena me atrevería a decir que muchos preferimos pasar el tiempo libre viendo una película o serie en una pantalla que tomar un libro. Es que a decir verdad, el acto de lectura requiere un compromiso que va mucho más allá de ser un espectador únicamente. Cuando leemos pasamos a ser partícipes e incluso protagonistas de una historia. Lo fantástico de la lectura es que tenemos tan solo letras ante nuestros ojos, las cuales  se convierten en escenas, personajes, épocas pasadas, colores, paisajes y muchas cosas más por medio del chispazo de nuestra imaginación. Eso es lo que distingue a la lectura de cualquier otro medio de entretenimiento. El acto de leer es un compromiso muy personal. Y es por estas razones y, a propósito del estado actual de confinamiento, que me animo a dar cinco consejos que a mi me sirven mucho para poder tener una "hora de lectura" placentera, bien aprovechada y constante. Aquí van:

1. Elige tu lugar ideal. Una vez escogiste el libro, lo primero que debes hacer es encontrar el LUGAR donde disfrutarlo. Yo recomiendo un sitio tranquilo, donde sepas que nada ni nadie va a molestarte, elige la silla, sillón, hamaca, banca, cama o lo que te sea más cómodo. Yo muchas veces suelo ir a la azotea de mi casa, pongo una silla cómoda de respaldar flexible y me aíslo un rato del mundo. 

2. Ponte un horario diario. Si bien es cierto hay veces que las diversas labores diarias nos impiden crear una agenda de pasatiempos, pues trata de tener un horario mas o menos fijo para leer. Puede ser después del desayuno, el almuerzo, a media tarde o antes de dormir. Yo en esta cuarentena he tomado el hábito de leer entre 4 y 6 pm, mientras el sol aún acaricia. 

3. Desconéctate por completo. Apaga, pon en silencio o aprovecha en cargar tu celular pero lejos de ti. Y ve a disfrutar de tu libro sin estar pendiente de tu móvil.

4. Lleva una bebida contigo. Piensa que cuando disfrutamos de una película o serie llevamos un refresco, cerveza o hasta comida con nosotros. Llevar una bebida a tu espacio de lectura ayuda a darle ese aire placentero y te sugestiona positivamente a que se convierta en un hábito. 

5. Pon metas cortas de lectura. Comprométete contigo mismo en avanzar un número determinado de páginas al día, o completar un capítulo en uno o dos días. Conforme adquieras el hábito,  te darás cuenta de cuanto tardas en leer algo. La velocidad depende también del tipo de lectura, no es lo mismo una novela ligera que un documento científico, o un poemario, o un libro en otra lengua. No importa que avances de a pocos, lo importante es disfrutar de la historia o información que lees, así la procesas mejor y reflexionas a profundidad.

Y eso fue todo, espero estos simples consejos te ayuden a concentrarte y sacarle más provecho a tus lecturas.

José Carlos Chihuán Trevejo